Si leíste nuestra primera entrada (léela aquí), sabrás que desde el mes de agosto, estamos trabajando en la Cárcel de Quillota un proyecto de Emprendimiento entre rejas, en el pabellón de Diversidades, proyecto que basamos en el Design Thinking y cómo esta metodología nos puede ayudar a hacer proyectos de gran impacto social.

Dentro del trabajo en clases, hemos ido avanzando en los conocimientos de negocios, emprendimiento, marketing, y ahora estamos trabajando a full en el diseño de productos, pero previo a esto, vimos el Design Thinking y cómo este nos podía ayudar a realizar productos y proyectos que logren generar impacto y sean del agrado de los clientes o usuarios, es mientras conversábamos sobre esto que logramos conocer las etapas del Design Thinking:
- Empatizar
- Definir
- Idear
- Prototipar
- Testear
Cuando las revisamos nos dimos cuenta que su realidad (privados de libertad) no les permitía realizar la primera y última etapa, y así también pasa con quienes viven en sectores rurales, o en lugares considerados muy peligrosos en las ciudades, donde muchos quedan aislados de la sociedad en general por el lugar del que provienen, es por esto que visualizamos una nueva y principal etapa, para así poder ejercer una buena metodología de Design Thinking, las redes, ya que sin estas no podemos avanzar en las otras etapas.
Proponemos
Si queremos llevar el Design Thinking a todas partes y así generar cambios al ejercerlo, lo principal es la empatía, pero no podemos ser empáticos si no tenemos cómo llegar a los usuarios con quienes queremos serlo.
Es por esto que desde nuestra salita en la cárcel de Quillota, junto a Analy, Joao, David, Lucero y Rodrigo proponemos sumar una etapa al Design Thinking, instalar a las redes como la primera etapa, para comenzar a empatizar.
¿Les parece? Déjennos sus comentarios.